
El cruce parlamentario entre Nicolás Viera (Frente Amplio) y Sebastián Da Silva (Partido Nacional) continúa generando repercusiones en la escena política. Tras el retiro de los partidos de la coalición de la coordinación parlamentaria, el senador colorado Andrés Ojeda se refirió al conflicto y apuntó directamente contra el Frente Amplio por “incumplir lo pactado”.
Según recordó Ojeda, el acuerdo inicial en la coordinación del Senado era que Viera y Da Silva pidieran disculpas mutuas en una sesión especial, cerrando el episodio con un gesto de autocrítica institucional. “Hasta donde yo sé, la palabra empeñada era que ambos se disculparan y el tema quedara zanjado. Sin embargo, en la misma tarde, el Frente Amplio presentó un pedido de sanción contra Da Silva en el marco del artículo 115 de la Constitución. Eso fue un quiebre”, señaló.
El episodio tuvo su origen cuando el diputado Nicolás Viera vinculó a Da Silva con la estafa de Conexión Ganadera, a lo que el nacionalista respondió con el insulto “puto de mierda”. La polémica escaló y derivó en reclamos de sanción contra ambos legisladores.
Ojeda sostuvo que, desde su visión jurídica, ni Viera ni Da Silva deberían enfrentar sanciones. Argumentó que el artículo 112 de la Constitución ampara a senadores y diputados en sus opiniones vertidas en el ejercicio de sus funciones. “Podrán gustar o no las expresiones, pero lo que protege la norma es que los legisladores hablen en el Parlamento sin restricciones y sin responsabilidades penales, civiles ni disciplinarias”, remarcó.
En esa línea, aclaró que los fueros no son lo mismo que la inmunidad parlamentaria. “Esta es la única inmunidad absoluta que establece la Constitución. No habrá responsabilidad penal, no habrá responsabilidad civil y tampoco corresponde una sanción interna”, explicó.
El legislador colorado también cuestionó la comparación realizada por la senadora frenteamplista Blanca Rodríguez, quien en un programa de televisión aseguró que la expresión de Da Silva constituía un “delito de odio”, mientras que lo de Viera era menos grave. Ojeda discrepó: “Si entramos en el terreno penal, el delito más grave fue la difamación de Viera, porque el Código Penal prevé mayor pena para eso que para la incitación al odio. Y además, no creo que lo de Da Silva encuadre como incitación al odio; a lo sumo es una injuria”.
Sobre los antecedentes legales, Ojeda también refutó a Rodríguez. “Ella dijo que el Frente Amplio impulsó reformas al Código Penal para sancionar estas conductas. Es falso. La última gran reforma en esta materia fue en 2003 y la ley antidiscriminación de 2004. El Frente Amplio no impulsó ninguna modificación sustantiva después”, puntualizó.
El senador colorado lamentó la situación y reclamó responsabilidad política para no “inflar los conflictos internos del Parlamento”. A su entender, la ciudadanía espera que los legisladores discutan proyectos y soluciones, no que se enreden en disputas personales. “Me parece ridículo todo este circo. La gente está preocupada por la seguridad, por el trabajo y por llegar a fin de mes. No por si un senador le gritó un insulto a otro”, sentenció.
Con este escenario, la crisis parlamentaria sigue abierta. La coalición de gobierno mantiene su postura de apartarse de la coordinación legislativa hasta que se reponga el “respeto a los acuerdos”, mientras que el Frente Amplio insiste en sancionar las expresiones de Da Silva.