
Durante una tensa reunión celebrada el martes entre el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Rodrigo Arim, y una delegación del Congreso de Intendentes, se produjo un fuerte cruce entre el jerarca y el intendente de Paysandú, Nicolás Olivera. El motivo principal fue el reclamo por mayores transferencias de fondos destinados a la descentralización territorial
Arim expresó que el gobierno plantea mantener el nivel presupuestal del año anterior, lo que implicaría que no se ajustarán diferencias entre departamentos históricamente desfinanciados. Esta postura generó rechazo inmediato entre los jefes comunales, que esperaban un incremento sustancial para enfrentar las necesidades crecientes en salud, vialidad y desarrollo local
El intendente Olivera planteó que desde hace cinco años el Congreso de Intendentes reclama corregir las asimetrías en la distribución del 3,33% del presupuesto nacional legalmente destinado a las intendencias. Considera que muchas comunas del interior, especialmente aquellas con menor población o capacidad financiera, sufren un trato inequitativo frente a Montevideo y Canelones
En medio del debate, Arim le dijo a Olivera: “No debés gritar porque no estás en tu casa”, lo que enfureció al jefe comunal sanducero y tensó aún más el diálogo institucional, según relataron fuentes presentes
Desde la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Arim defendió las restricciones fiscales del Ejecutivo, argumentando que no hay recursos adicionales disponibles. Al mismo tiempo, anunció que el monto global de transferencias al finalizar esta administración será histórico, aún bajo esos límites presupuestales
Por su parte, el Congreso de Intendentes declaró sesión permanente para asegurar que los reclamos sean incluidos formalmente en el proyecto de ley del presupuesto quinquenal 2025‑2030. Olivera advirtió que aún hay margen para negociar hasta el 30 o 31 de julio, fecha límite para presentar el acuerdo al Parlamento
Fuentes vinculadas al encuentro señalaron que también se estudiaron ajustes al Fondo de Desarrollo del Interior (FDI), así como la posible reactivación de un Fondo Metropolitano para atender desigualdades entre departamentos. El objetivo es reconfigurar los mecanismos constitucionales de distribución, sin recortar recursos sino redistribuirlos de forma equitativa