Violencia de Género

La Asociación de Abogados Penalistas del Uruguay apoya el proyecto de reforma de ley sobre violencia de género

La Asociación de Abogados Penalistas del Uruguay expresó su respaldo al proyecto de reforma de la ley vigente sobre Violencia Basada en Género, enviado al Parlamento por el Poder Ejecutivo. A través de un comunicado, la entidad destacó que las modificaciones propuestas abordan cuestiones críticas como las pruebas presentadas por el denunciado y las denuncias falsas, problemas que han generado «situaciones de injusticia y manipulación indebida del sistema».

Según la Asociación, la propuesta representa un «avance significativo para el restablecimiento de las garantías para todos los ciudadanos» y fomenta un proceso judicial «más justo y equitativo». Además, consideran que estas modificaciones son un «paso necesario para una reforma del Código del Proceso Penal».

El presidente Luis Lacalle Pou defendió el proyecto, asegurando que las modificaciones tienen como objetivo «dar más garantías». En declaraciones a la prensa el viernes, Lacalle Pou explicó que se busca una ley «un poco más equilibrada, sin perder el norte, sin desvirtuar la ley».

Por otro lado, la directora del Instituto Nacional de las Mujeres, Mónica Bottero, manifestó su apoyo parcial a las modificaciones planteadas, aunque señaló que sus opiniones no fueron consideradas. En sus declaraciones a la prensa, Bottero insistió en que el objetivo de la ley debe ser la protección de las víctimas y expresó su preocupación por el énfasis en las denuncias falsas, lo cual podría disuadir a las víctimas de denunciar.

La iniciativa gubernamental ha generado críticas dentro del Frente Amplio. La precandidata Carolina Cosse cuestionó el momento en que se presenta este proyecto, en medio de un «escándalo institucional». Cosse señaló que, en lugar de abordar uno de los «enormes problemas de seguridad» del país, se opta por modificar una ley crucial. «¿Será que quiere demostrarle al pueblo uruguayo que esta ley se puede tocar? ¿Ese es el gesto que hay que darles a los miles de mujeres que están siendo víctimas?», cuestionó la precandidata.

Por su parte, el senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, valoró positivamente el proyecto del gobierno, señalando que es muy similar a la propuesta que su partido presentó a inicios de marzo. Manini Ríos utilizó sus redes sociales para cuestionar la falta de consideración hacia la iniciativa de Cabildo Abierto y sugirió que sería más lógico introducir las modificaciones necesarias sobre esa base.

Este debate sobre la reforma de la ley de Violencia Basada en Género subraya la complejidad y sensibilidad del tema, y pone de manifiesto las diferentes perspectivas y prioridades de los actores políticos y sociales involucrados. Mientras se discuten las posibles modificaciones, el foco se mantiene en cómo garantizar una protección efectiva y equitativa para todas las víctimas de violencia de género en Uruguay.

Femicidios en Uruguay: Una realidad alarmante que requiere acción inmediata

Por: Daniel Sosa

En los últimos años, Uruguay ha enfrentado una creciente y preocupante ola de femicidios, revelando una realidad sombría que exige una respuesta decidida por parte de la sociedad y las autoridades. Los femicidios, actos violentos que resultan en la muerte de mujeres a manos de hombres debido a su género, han generado profunda consternación y desafían el compromiso del país con la igualdad de género y la seguridad de las mujeres.

Según datos alarmantes proporcionados por el Observatorio de Igualdad de Género en América Latina de la CEPAL, Uruguay lidera en la tasa de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas cada 100,000 habitantes en la región iberoamericana. Esta situación exige una reflexión profunda sobre las causas subyacentes y la necesidad de una acción integral para prevenir y abordar la violencia de género.

Una cifra impactante es que el 99% de los femicidios son perpetrados por hombres mayores de edad. Esta estadística desgarradora subraya la urgente necesidad de comprender y abordar las actitudes y comportamientos tóxicos arraigados en ciertos segmentos de la población. Además, es desconcertante saber que, en promedio, los femicidas en Uruguay enfrentan penas de apenas 4 años de cárcel, lo que cuestiona la efectividad de la respuesta legal ante este grave problema.

Es importante mencionar que el llamado «no a la baja» de las penas, defendido por figuras políticas de diferentes partidos, ha generado debates intensos, pero es crucial tener en cuenta que la pena máxima para menores de entre 15 y 18 años sigue siendo de 10 años, y en muchos casos, ni siquiera se otorgan penas tan severas a los adultos. Es esencial que la lucha contra la violencia de género no se politice, y que se trabaje en conjunto para lograr un cambio real y sostenible en la sociedad.

Las cifras hablan por sí mismas

Más de 1 millón de mujeres uruguayas han experimentado situaciones de violencia basada en género en algún momento de sus vidas, y aproximadamente 640,000 uruguayas han sufrido violencia por parte de sus parejas o exparejas. El alcance de este problema es abrumador y pone de manifiesto la necesidad de un enfoque integral para prevenir y abordar la violencia de género en todas sus formas.

Las disparidades entre áreas metropolitanas y localidades más pequeñas son inquietantes. El 84.2% de las mujeres en el área metropolitana reportan haber experimentado violencia basada en género en algún ámbito, mientras que, en localidades con menos de 5000 habitantes, esta cifra asciende a un alarmante 60.3%. Estas estadísticas resaltan la necesidad de enfoques específicos según la ubicación y las circunstancias individuales.

La violencia de género es una realidad que no puede ser ignorada.

El 75.8% de las personas que denuncian violencia doméstica y delitos asociados son mujeres, mientras que el 77.9% de los agresores identificados son varones. Estas cifras subrayan la importancia de abordar las actitudes y comportamientos perjudiciales arraigados en la sociedad que perpetúan esta violencia.

En cuanto a las denuncias de género, los datos muestran un aumento constante en los últimos años. Durante el periodo de enero a junio del año 2021, se registraron 16,795 denuncias, cifra que aumentó a 18,853 en 2022 y a 19,754 en el mismo periodo de 2023. Estas cifras reflejan tanto un aumento en la conciencia pública como la urgente necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención y apoyo a las víctimas.

La trágica estadística de feminicidios es igualmente desgarradora. En 2018, se reportaron 35 casos, disminuyendo a 25 en 2019 y 19 en 2020. Sin embargo, en 2021, los números volvieron a aumentar, registrando 25 casos, y en 2022 la cifra ascendió a 37 feminicidios. Además, es importante resaltar que en el contexto de estos feminicidios también se han perdido 8 niñas, niños y adolescentes, una devastadora manifestación de la profundidad del problema.

En lo que va del año 2023, se han producido 13 feminicidios y 9 intentos de feminicidios, según datos proporcionados por el proyecto Feminicidio Uruguay. Estas cifras subrayan la continua urgencia de la situación y resaltan la necesidad de tomar medidas concretas y efectivas para prevenir y abordar la violencia de género en todas sus formas.

Es fundamental que la sociedad uruguaya se una en un esfuerzo colectivo para abordar esta grave problemática. La violencia de género es un tema complejo y arraigado en actitudes y estructuras profundamente arraigadas, pero no es insuperable. Para lograr un cambio significativo, es esencial implementar estrategias integrales que incluyan educación, sensibilización, apoyo a las víctimas y reformas legales efectivas.

En resumen, los femicidios en Uruguay son un problema alarmante y urgente que requiere la atención y acción de todos los sectores de la sociedad. Es esencial dejar de lado las diferencias políticas y trabajar juntos para crear un entorno seguro y equitativo para todas las personas, independientemente de su género. La prevención y abordaje de la violencia de género deben ser prioridades claras, con el objetivo de proteger la vida y dignidad de las mujeres uruguayas.