Hotelería

Héctor Araujo, asesor del Centro de Hoteles de Maldonado, revela detalles críticos sobre el estado actual del sector. En una exclusiva entrevista, compartió reflexiones sobre la dura realidad que enfrentan los hoteles en la zona, especialmente en la emblemática temporada de la Copa Sudamericana.

El mes de octubre demostró ser un respiro para los hoteles, con fines de semana registrando una ocupación del 90%. Este incremento en la afluencia turística brindó un alivio en un período de prolongada crisis. Araujo destacó que octubre se convirtió en un mes crucial para no depender de préstamos para cubrir gastos salariales, marcando un quiebre en una racha de dificultades financieras.

Sin embargo, la competencia desleal y la ausencia de una ley turística plantean desafíos significativos. La situación económica en Argentina, con un flujo migratorio hacia ese destino, ha afectado al turismo interno en Uruguay, y la pandemia ha dejado secuelas en el sector, especialmente en el invierno. Se buscan medidas gubernamentales, como la exoneración del IVA para los locales, para aliviar esta carga financiera.

La incertidumbre en la anticipación de la próxima temporada es palpable. La falta de reservas tempranas y la creciente tendencia de las personas a planificar a último momento plantean desafíos para la predicción de la ocupación hotelera para el próximo verano.

Araujo enfatizó la necesidad de una regulación clara y equitativa para el alquiler de propiedades turísticas, señalando casos de competencia desleal y ocupación de propiedades de manera no reglamentaria.

En medio de estas dificultades, el sector hotelero se encuentra preparado y comprometido para brindar un servicio de calidad, a pesar de la incertidumbre que rodea la próxima temporada. La mirada se dirige hacia las autoridades para encontrar soluciones que no solo alivien la carga financiera sino que también regulen la competencia y generen un entorno de equidad en el sector turístico.

La comunidad de hoteles de Maldonado y Punta del Este se mantiene a la expectativa, con la esperanza de una temporada más favorable, mientras aguarda medidas gubernamentales que proporcionen estabilidad y equidad en un entorno turístico cambiante y desafiante.

La incertidumbre y las esperanzas se entrelazan en un sector que busca recuperarse de una serie de desafíos. Las medidas gubernamentales, la competencia desleal y las tendencias de reservas turísticas en tiempos modernos plantean un panorama complejo para la hotelería en una de las regiones turísticas más importantes de Uruguay.

Se espera con ansias una resolución que brinde soluciones y estabilidad a este vital sector económico, que no solo afecta a los hoteles y sus empleados, sino a toda la economía local.