Homicidios

Caso Chimuris Sosa: capturan en un ómnibus al autor del homicidio y la Justicia lo condena

El crimen de Leonardo José Chimuris Sosa, ocurrido el pasado 29 de enero en una vivienda de la calle Rafael Pérez del Puerto, en Maldonado, finalmente fue esclarecido. La Policía logró detener al principal sospechoso, Christian Fabián Díaz Moreira, de 37 años, quien ya fue condenado a 10 años de prisión.

La investigación, a cargo del Departamento de Homicidios de la Zona Operacional V y supervisada por la Fiscalía de 1er Turno de Maldonado, permitió identificar a Díaz Moreira como el autor del homicidio. Su captura se produjo el pasado 10 de febrero, cerca de las 19:45 horas, cuando dos funcionarias policiales que viajaban en un ómnibus desde Aiguá hacia San Carlos lo reconocieron entre los pasajeros.

Las agentes dieron aviso inmediato a sus superiores, lo que permitió coordinar un operativo con efectivos de distintas reparticiones. Al arribo del ómnibus a la terminal de San Carlos, Díaz Moreira fue interceptado y detenido sin incidentes. En el momento de su captura, se encontraba acompañado por una mujer mayor de edad, quien fue interrogada y posteriormente liberada.

Tras su detención, el acusado fue trasladado al Departamento de Homicidios, donde la Fiscalía dispuso su comparecencia ante la Justicia. En audiencia realizada en el Juzgado Letrado de 4to Turno de Maldonado, Díaz Moreira fue condenado como autor penalmente responsable de un delito de homicidio y sentenciado a cumplir 10 años de penitenciaría.

Cabe recordar que por este mismo caso ya había sido procesado y condenado Jorge Martín Vegas Sabatella, de 29 años, también con antecedentes penales, quien recibió una pena de 7 años de prisión por su participación en el crimen.

Con esta condena, la Justicia da por esclarecido el homicidio de Leonardo Chimuris Sosa, cerrando una investigación que mantuvo en vilo a la comunidad de Maldonado en las últimas semanas.

Solicitan anular el remate del Lamborghini de Gonzalo Aguiar en Maldonado

En un giro inesperado, el abogado Pablo Arretche presentó un escrito en el Centro de Justicia de Maldonado solicitando la suspensión y anulación del remate del Lamborghini perteneciente a Gonzalo Aguiar, programado para este viernes a las 14:00 horas. La acción legal fue impulsada por la viuda de Aguiar, Roxana Marroquín Donan, y su hijo Adrián Aguiar, ambos residentes en Canadá.

Arretche detalló las irregularidades detectadas en el proceso que llevó a la programación del remate. «El día 5 de marzo se presentó la demanda por abandono infraccional y el 6 de marzo, 24 horas después, se decretó el remate. Esta celeridad nos llamó poderosamente la atención», explicó el abogado. Tras un minucioso estudio del expediente, se encontraron suficientes irregularidades que, según Arretche, justifican la anulación del remate. Como medida urgente, solicitó la suspensión del remate para evitar que se lleve a cabo mientras se investiga más a fondo.

El vehículo, un Lamborghini con matrícula canadiense, ingresó a Uruguay bajo condiciones legales, cumpliendo con todos los procedimientos de importación establecidos por el Ministerio de Economía y Finanzas. «El empadronamiento debía verificarse en el Departamento de Canelones, donde residía Aguiar en ese momento. Sin embargo, la Intendencia de Canelones no pudo empadronar el vehículo debido a la falta de registro de un vehículo con similares características», indicó Arretche.

La falta de empadronamiento se debió a que la Intendencia de Canelones no completó el aforo necesario para el vehículo, lo que obligó a mantener la matrícula canadiense. Arretche confía en que la presentación del escrito y la documentación correspondiente conduzcan a la suspensión del remate y la restitución del vehículo a sus propietarios legítimos. «La viuda de Aguiar va a iniciar el trámite sucesorio, por lo que el vehículo quedará en Maldonado, bajo la titularidad de Roxana Marroquín Donan y su hijo», aseguró el abogado.

La viuda y el hijo de Aguiar presentaron toda la documentación que acredita la legalidad del ingreso del vehículo al país y su situación actual, esperando que la justicia tome una decisión que respete sus derechos de propiedad. El caso ha despertado un notable interés, dado el prestigio del vehículo y las circunstancias de su incautación y posterior remate programado.

«¿Quién es Pablo Goncálvez, el asesino serial supuestamente visto en Maldonado?»

Pablo Goncálvez, conocido como el «psicópata de Carrasco», se convirtió en uno de los criminales más notorios en la historia reciente de Uruguay. Nacido en una familia de posición privilegiada, su padre era un diplomático, lo que contrastaba con sus acciones violentas y perturbadoras que sembraron el terror en la sociedad uruguaya durante la década de los 90.

Desde una edad temprana, Goncálvez mostró señales preocupantes de comportamiento. En 1991, a la edad de 20 años, fue investigado por un presunto caso de abuso sexual, en el cual una mujer lo acusó de haberla inmovilizado con esposas y agredido sexualmente. A pesar de las sospechas de las autoridades, la falta de pruebas concretas llevó a su liberación, generando inquietud en la comunidad.

Sin embargo, fue en 1993 cuando Goncálvez pasó a la infamia con el brutal asesinato de María Victoria Williams, una joven universitaria cuyo cuerpo fue encontrado en el Parque Roosevelt. Su modus operandi reveló una combinación de manipulación y violencia extrema. Goncálvez logró ganarse la confianza de Williams al simular una emergencia familiar, para luego atacarla y asfixiarla en su propio hogar.

Posteriormente, durante su interrogatorio, Goncálvez confesó también el asesinato de Andrea Castro Pena, una adolescente de 16 años cuyo cuerpo fue hallado en Punta del Este en 1992. En este caso, relató cómo abordó a la joven y la estranguló en su automóvil antes de abandonar su cuerpo en la playa.

A pesar de sus intentos de retractarse de sus confesiones, la evidencia recopilada, incluyendo el hallazgo de pertenencias de las víctimas, apuntaba de manera contundente hacia su culpabilidad. Goncálvez fue condenado a 30 años de prisión, pero su liberación anticipada tras 23 años y 4 meses en prisión ha generado controversia y preocupación en la sociedad uruguaya.

Expertos en criminología discrepan sobre el futuro de Goncálvez tras su liberación. Mientras algunos creen en su capacidad para reinsertarse en la sociedad y llevar una vida normal, otros advierten sobre el alto riesgo de reincidencia, especialmente dada la naturaleza de sus crímenes y su perfil psicológico. La sociedad uruguaya se enfrenta a un dilema ético sobre cómo manejar la reintegración de individuos con un pasado marcado por la violencia y el horror.