Resultados Pioneros sobre Preservación de Fertilidad en Sobrevivientes de Cáncer: Un Año de la modificación de la Ley
Por: Daniel Sosa
Hace exactamente un año, una modificación trascendental en la Ley de Reproducción Humana Asistida marcó un hito en la atención médica de pacientes oncológicos en Uruguay. La enmienda estableció que el Fondo Nacional de Recursos (FNR) asumiría los costos de las técnicas de criopreservación de gametos para todo paciente en edad reproductiva que enfrentara el diagnóstico de cáncer. Hoy, los científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República han presentado un estudio pionero que arroja luz sobre los resultados reproductivos de hombres sobrevivientes de cáncer en el país y la región. Esta investigación, liderada por la Dra. Dana Kimelman, experta en oncofertilidad, y la investigadora Rossana Sapiro, es un primer paso crucial para comprender los impactos de esta reforma en la vida de los pacientes.
El estudio se basó en una encuesta realizada a 135 hombres que habían sobrevivido al cáncer y habían criopreservado semen entre los años 1985 y 2021. Los resultados resaltaron que el cáncer testicular fue la forma más frecuente de cáncer (64%), especialmente en la población masculina joven. Solo el 12% de los hombres tenía hijos al momento del diagnóstico. Sorprendentemente, el 50% de los sobrevivientes intentó concebir después del tratamiento oncológico, y un 68% logró un embarazo espontáneo. Para aquellos que no lograron la concepción natural y recurrieron a las muestras de semen criopreservadas, el 45% logró el embarazo con su pareja.
La preservación de la fertilidad en pacientes oncológicos ha sido un tema crítico. Los avances en el diagnóstico y el tratamiento han mejorado las tasas de supervivencia, pero a menudo a expensas de la fertilidad futura. Los tratamientos oncológicos pueden afectar negativamente la espermatogénesis, el proceso de formación de las células sexuales masculinas. El riesgo de infertilidad posterior es una posibilidad, y aquí es donde entra en juego la estrategia de preservación preventiva, como lo señaló la Dra. Kimelman.
La criopreservación de semen ha emergido como la técnica estándar para preservar la fertilidad masculina. Sin embargo, la Dra. Kimelman resalta un desafío clave: la distancia. A pesar de la cobertura financiera del FNR, la ubicación de los centros de reproducción asistida en Montevideo plantea un obstáculo para pacientes en regiones remotas que no pueden viajar fácilmente. Proyectos de investigación están en marcha para ofrecer alternativas de criopreservación de calidad en todo el país.
Para comprender mejor los resultados, tuvimos la oportunidad de conversar con la Dra. Dana Kimelman. Experta en oncofertilidad y miembro de la Clínica Ginecotocológica “B”, la Dra. Kimelman enfatizó que la modificación legal ha impulsado un aumento en las derivaciones para asesoramiento reproductivo, pero aún queda trabajo por hacer en la concientización de los médicos y los pacientes. La resistencia a la derivación oportuna y la necesidad de educar al personal de salud son áreas cruciales de mejora.
Doctora, qué gusto de saludarla. El placer de tomar contacto nuevamente con usted.
¿Cuáles son los resultados que se han tenido tras la modificación?
Bueno, claramente el número de derivaciones para asesoramiento reproductivo se incrementó, habiendo vencido la barrera económica. Creo que el personal de salud se siente más cómodo explicando a los pacientes y derivando para asesoramiento reproductivo en el contexto de un diagnóstico de una enfermedad oncológica, sabiendo que no va a haber esa limitante que es de tener que pagar por los tratamientos de preservación. Pero aún hay mucho trabajo por hacer de difusión, tanto para el personal de salud como para la población en general, y por eso yo siempre agradezco muchísimo estos espacios. ¿Cuáles son esos puntos que todavía quedan por hacer, doctora? Bueno, aún hay una resistencia por parte del personal de salud a la derivación oportuna para el asesoramiento reproductivo de los pacientes. Hay una cosa que nosotros siempre hacemos mucho énfasis, que es que asesorar a un paciente y explicarle el riesgo de infertilidad posterior a los tratamientos no siempre va de la mano con recurrir a una estrategia de preservación, ¿no? Hay pacientes que no están en oportunidad, sobre todo pacientes mujeres que tienen que someterse a un tratamiento de preservación de óvulos que inevitablemente lleva dos semanas, que no van a poder hacer uso de esas estrategias por la situación de salud que tengan en ese momento o la gravedad de la situación que tienen, pero aun así deben ser asesorados.
Aún seguimos viendo cierta resistencia del personal de salud a hacer derivaciones oportunas en los pacientes y eso creo que es lo primero en lo que tenemos que trabajar. Próximamente vamos a hacer un curso de educación médica continua que va a estar organizado y respaldado por la Escuela de Graduados de la Facultad de Medicina y el Colegio Médico y las cátedras de Oncología, Hematología y Ginecología de la Facultad de Medicina para difundir la oncofertilidad en todo el país con especialistas en oncología.
El segundo punto a trabajar luego de concientizar de alguna manera a los médicos, ¿sería trabajar en los jóvenes? ¿Es importante también la concientización desde ese punto?
Sí, y ahí de nuevo es súper importante el asesoramiento, hay personas que estamos formadas específicamente para asesorar es verdad lo que tú decís, vemos muchas veces en adolescentes cierta resistencia y ahí lo tenemos que trabajar, tenemos que explicarles con mucha paciencia que es algo que pueden cambiar de opinión más adelante, que es simplemente una estrategia preventiva y que si el día de mañana esos gametos que ellos podrían guardar no los quieren utilizar nadie los va a obligar, simplemente ocuparse de algo que podría pasar o no y simplemente para que no haya arrepentimiento posterior. Pero aun así si los pacientes deciden no realizarlo, yo siempre digo que son decisiones informadas lo que no puede pasar es que no reciban el asesoramiento, es que nadie les explique el riesgo de infertilidad posterior y la posibilidad de recurrir a estas estrategias si es que las tienen. Y luego si el paciente firmemente y con todas las cartas sobre la mesa decide que no lo quiere hacer nosotros apoyamos las decisiones, siempre y cuando se tomen de manera informada y consciente.
¿El tema de la distancia también influye en nuestro país con respecto a la criopreservación?
Sí, súper, es un punto re importante, vivimos en un país que es chico y que no hay más de 6 o 7 horas de distancia desde el departamento que quede más lejos de Montevideo, pero las estrategias de preservación solamente se pueden hacer en Montevideo. Por ahora en el caso de las mujeres hay 3 centros de reproducción asistida habilitados por el Ministerio de Salud Pública y los 3 quedan en Montevideo y eso implica que las pacientes tengan que viajar y con el Banco de Semen pasa lo mismo, el único que hay registrado hasta el momento en Uruguay es el Banco de Semen Reprovita que también queda en Montevideo y hay pacientes que por el contexto social que tienen y además en el contexto de la enfermedad y todas las cosas que están enfrentando no pueden viajar. En el caso de varones, por ejemplo, nos da mucha pena porque ahora se está desarrollando tecnología para que puedan guardar las muestras de semen en el interior del país y poder mandarlas a Montevideo, pero aún eso no está disponible
¿Cuándo es ideal el momento para la preservación?
Siempre el momento ideal es antes de los tratamientos de cualquier tipo, ese es el momento ideal, si nos vamos específicamente al cáncer de testículo las guías de las sociedades científicas internacionales establecen que el momento óptimo es antes de la cirugía porque la cirugía en sí misma puede tener también un impacto negativo en que esos pacientes puedan producir una muestra de semen que sea útil para el futuro reproductivo de esa persona entonces, lo que nosotros siempre tratamos de incentivar es que los pacientes sean derivados antes de la cirugía. La realidad es que hasta el momento la mayoría de los pacientes con cáncer de testículo llegan después de la cirugía, o sea, de la resección del testículo afectado y antes del inicio de la quimioterapia que también está bien, pero nosotros lo que estamos tratando de difundir es que los pacientes sean derivados antes incluso de la cirugía eso sería lo ideal.
Doctora, ¿cómo puede continuar mejorando o qué le faltaría a la oncofertilidad mejorar en nuestro país para que sea de mayor calidad todos los procesos?
Bueno, hay áreas, herramientas de preservación de fertilidad que aún están en desarrollo en nuestro país como la preservación de tejido ovárico que es algo que venimos trabajando hace mucho tiempo y pensamos que de acá a un corto, mediano plazo lo vamos a poder ofrecer en los diferentes centros de reproducción asistida eso es un aspecto muy importante que le va a brindar la posibilidad a niñas, adolescentes y mujeres que no puedan someterse a una estimulación hormonal para preservación de óvulos luego, habiendo vencido la barrera económica creo que lo que más tenemos que trabajar es en la difusión que todos los médicos tengan sistemáticamente el hábito de derivar a los pacientes para asesoramiento y que no quede ningún paciente tanto mujer como varón que no sea asesorado y no haya recibido toda la información yo creo que la educación y la formación es el aspecto más importante
Doctora, muchísimas gracias por estos minutos gracias por atendernos a esta hora de la mañana siempre tan amable para dialogar estos temas que son a nuestro entender de suma importancia para la sociedad.
Muchas gracias a ustedes por su interés y por apoyarnos y difundir nuestro trabajo.