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Marcha San Lorenzo: la vida detrás del compositor de la icónica pieza musical

Cayetano Silva es una figura emblemática en la música militar argentina, conocido principalmente por haber compuesto la «Marcha de San Lorenzo». Sin embargo, su vida estuvo marcada por la humildad, el talento y las dificultades. Acompáñanos a explorar la vida de este notable compositor, desde sus humildes comienzos en Uruguay hasta su legado perdurable en Argentina.

Cayetano Alberto Silva nació el 7 de agosto de 1868 en San Carlos, Maldonado, Uruguay. Su origen humilde no impidió que su talento musical emergiera desde temprana edad. Silva provenía de una familia con raíces africanas e indígenas. Su madre, una mujer afrodescendiente, trabajaba como sirvienta, y su padre, de origen indígena, era albañil.

A pesar de las limitaciones económicas, Cayetano mostró un talento innato para la música. Aunque recibió algunas lecciones formales, gran parte de su formación fue autodidacta. Aprendió a tocar varios instrumentos y a componer música por su cuenta, destacándose en su habilidad para captar y reproducir melodías complejas.

Antes de trasladarse a Argentina, Cayetano Silva sirvió en el ejército uruguayo, donde comenzó a adquirir experiencia en la música militar. Esta etapa fue crucial para su desarrollo como músico, permitiéndole perfeccionar sus habilidades y obtener una comprensión profunda de la música militar.

Buscando mejores oportunidades, Silva se trasladó a Argentina en la década de 1890 y se estableció en Venado Tuerto, provincia de Santa Fe. En esta ciudad, Silva encontró un ambiente propicio para su talento. Se convirtió en una figura central en la vida cultural y musical de la ciudad, desempeñándose como director de la Banda Municipal.

La «Marcha de San Lorenzo»

Fue en Venado Tuerto donde, en 1901, Cayetano Silva compuso su obra maestra, la «Marcha de San Lorenzo». La marcha fue dedicada al coronel Pablo Riccheri, entonces Ministro de Guerra de Argentina. La inspiración para la marcha, según se cuenta, le llegó en un sueño, reflejando su profunda admiración por el General José de San Martín y la batalla homónima. La marcha se estrenó el 30 de octubre de 1902 en Buenos Aires y rápidamente se convirtió en un símbolo patrio.

La «Marcha de San Lorenzo» no solo se convirtió en un himno en Argentina, sino que también fue adoptada por otras naciones. Durante la Segunda Guerra Mundial, fue interpretada en la rendición de las tropas alemanas en París en 1944. Además, ha sido utilizada en ceremonias oficiales en Uruguay y en el Reino Unido, destacando su trascendencia global.

A pesar del éxito de su composición, Cayetano Silva enfrentó serias dificultades económicas. En aquella época, los derechos de autor no estaban tan protegidos como hoy, y Silva no recibió una compensación adecuada por su obra. Esto contribuyó a que enfrentara dificultades financieras a lo largo de su vida.

Silva también enfrentó discriminación racial debido a sus orígenes afrodescendientes. Esta discriminación, tanto en Uruguay como en Argentina, afectó su carrera y su bienestar personal. Sin embargo, estas adversidades no lograron frenar su talento y su determinación.

Los últimos años de Cayetano Silva fueron difíciles. Vivió en Rosario, donde continuó luchando contra la pobreza y enfrentó problemas de salud. A pesar de las adversidades, Silva siguió contribuyendo a la música hasta el final de sus días.

Cayetano Silva falleció el 12 de enero de 1920 en Rosario, Argentina, en la pobreza, sin haber recibido el reconocimiento económico que merecía por su contribución musical. Su muerte dejó un vacío en la música militar argentina, pero su legado perduró a través de su obra.

Debido a su condición económica y su estatus social, Cayetano Silva no fue sepultado en un cementerio policial, a pesar de su contribución a la música militar. Sus restos fueron enterrados inicialmente en una tumba sin nombre en Rosario.

Años después, gracias a la iniciativa de músicos y ciudadanos que valoraban su legado, sus restos fueron trasladados a un mausoleo en Venado Tuerto, donde hoy descansan con todos los honores. Este traslado fue un reconocimiento póstumo a su invaluable contribución a la música y la cultura argentina.

El legado

Venado Tuerto ha honrado a Cayetano Silva de diversas maneras. En la ciudad, hay una escuela de música que lleva su nombre, la «Escuela de Música Cayetano Alberto Silva». Además, el Museo Cayetano Alberto Silva está dedicado a preservar y promover la memoria del compositor, albergando objetos personales, partituras, instrumentos y otros elementos relacionados con su vida y obra.

La «Marcha de San Lorenzo» ha sido interpretada en diversos contextos internacionales, subrayando la trascendencia global de su música. Esta conexión internacional destaca el poder universal de su obra y su capacidad para unir a las personas a través de la música.

Cayetano Silva dejó un legado musical que trasciende fronteras y épocas. Su vida, marcada por el talento, la perseverancia y las dificultades, es un testimonio del poder de la música para superar adversidades y dejar una huella imborrable en la historia. La «Marcha de San Lorenzo» sigue siendo un símbolo de patriotismo y orgullo en Argentina, y su historia continúa inspirando a músicos y amantes de la música en todo el mundo.

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