Elecciones departamentales 2025: favoritos, batacazos y la radiografía completa del cierre electoral
Este domingo 11 de mayo, los uruguayos volverán a las urnas para cerrar definitivamente el extenso ciclo electoral iniciado en 2024. Se trata de una instancia clave: las elecciones departamentales y municipales, en las que se renovarán las autoridades de los 19 gobiernos departamentales y 136 municipios en todo el país.
Luego de una campaña que —con excepciones— ha transcurrido con bajo voltaje y sin grandes momentos de tensión, el país se prepara para una jornada que definirá no solo nombres, sino también la distribución territorial del poder político para los próximos cinco años.
Mapa político actual y escenario de base
Actualmente, el Partido Nacional domina el mapa con 15 intendencias, el Frente Amplio gobierna 3 (Montevideo, Canelones y Salto) y el Partido Colorado conserva Rivera como su bastión. A partir de este punto, los analistas políticos coinciden en que el “escenario base” más probable implicaría un intercambio entre Salto y Río Negro: el Partido Nacional le arrebataría Salto al Frente Amplio, mientras que la izquierda recuperaría Río Negro.
Pero los departamentos en juego no se limitan a esos dos.
Donde hay certeza: los bastiones consolidados
Hay territorios donde, salvo una sorpresa mayúscula, los resultados parecen prácticamente definidos:
- Montevideo: El Frente Amplio, que gobierna la capital desde 1990, aparece con claras chances de retener el departamento. La contienda interna fue resuelta con la candidatura única de Carolina Cosse en 2020; para 2025 la sucesión mantiene al FA como favorito.
- Canelones: Segundo bastión frenteamplista, con Yamandú Orsi como figura nacional. El sucesor será definido dentro del FA, pero el control del departamento parece firme.
- Maldonado: Uno de los fortines blancos más sólidos. Enrique Antía no va por la reelección, pero su sucesor cuenta con apoyo mayoritario según las encuestas.
- Rivera: El Partido Colorado tiene aquí su único territorio, con Marne Osorio como referente. Aunque aparece el Partido Nacional con chances, la expectativa colorada sigue firme.
Disputas internas en los blancos
En varios departamentos donde el Partido Nacional es favorito, la verdadera batalla se da dentro del partido:
- Cerro Largo, Treinta y Tres, Colonia, Tacuarembó y Flores: La competencia se da entre sectores como Aire Fresco y Alianza Nacional, reviviendo la puja interna que se vio en la elección nacional. Aunque la victoria blanca no está en duda, el liderazgo departamental sí.
Territorios donde la izquierda sueña con dar el golpe
Aquí el Frente Amplio parte desde atrás, pero confía en poder achicar distancias y hasta lograr alguna sorpresa:
- Lavalleja: Departamento históricamente blanco. Sin embargo, la candidatura frenteamplista ha mostrado crecimiento sostenido, sobre todo en Minas.
- Durazno: Otro bastión nacionalista, pero donde el descontento con la gestión local y una oposición más articulada podrían acercar la contienda.
- Florida, Artigas, Soriano y San José: Todos presentan escenarios con ventaja blanca, pero no tan amplias como en elecciones anteriores. El FA ha reforzado la campaña en estos puntos, apostando a una alta participación.
Las disputas más parejas
En este grupo, los márgenes son tan estrechos que cualquier resultado está sobre la mesa:
- Río Negro: El Partido Nacional viene debilitado tras la gestión de Omar Lafluf, quien no solo se baja de la reelección, sino que además perdió en las elecciones nacionales internas con su correligionaria Mercedes Long. Ella es ahora la principal candidata blanca, pero aparece varios puntos por detrás del Frente Amplio según Ágora. Por la izquierda, Guillermo Levratto se posiciona como favorito frente al exintendente Oscar Terzaghi. La gestión departamental es desaprobada por el 60% de la ciudadanía, y hay un fuerte sentido de estancamiento.
- Rocha: Departamento pendular, que pasó del Frente al Partido Nacional en 2020. El FA ha puesto fichas fuertes allí para recuperar terreno.
- Salto: Clave para la coalición. El PN busca ganarlo con Andrés Lima fuera del escenario y con un Frente Amplio dividido. Aquí también corre desde atrás el Partido Colorado con su apuesta por la Coalición Republicana.
- Paysandú: Departamento que los blancos conquistaron en 2020. Hoy, el oficialismo local enfrenta un panorama más dividido y una izquierda fortalecida que quiere reconquistar el oeste.
Qué sería un “buen resultado” para cada uno
- Frente Amplio: Si logra retener Montevideo y Canelones, y suma Río Negro o algún cuarto departamento como Lavalleja o Salto, el resultado se considerará aceptable. Pero no evitará ser el gobierno de izquierda con menos intendencias desde 2005.
- Partido Nacional: Considera que una pérdida en Río Negro puede compensarse con un triunfo en Salto. Mantener el resto de sus intendencias sería una victoria estratégica.
- Partido Colorado: Si retiene Rivera y logra entrar en competencia en Salto, lo verá como un avance.
Una elección más silenciosa, pero no menos clave
La sensación generalizada es que esta campaña ha sido más apagada que otras. Con menor efervescencia, escasa movilización en algunas ciudades y muy poco debate público, la recta final se desarrolla con más expectativa que entusiasmo. Sin embargo, el impacto de los resultados puede ser profundo, especialmente en cuanto a la futura proyección nacional de figuras clave en cada partido.
El domingo 11 de mayo no solo se define quién gobernará cada rincón del país. También se delinean los liderazgos departamentales que, en muchos casos, tendrán protagonismo en el ciclo político rumbo a 2030.