El Correo Uruguayo rindió homenaje a Cayetano Silva con un nuevo Sello Postal
El Correo Uruguayo ha presentado un sello postal en homenaje a la destacada trayectoria del músico uruguayo Cayetano Silva. La ceremonia de lanzamiento tuvo lugar en la mañana de este viernes 22 de septiembre en el Museo Regional Carolino y contó con la presencia de autoridades municipales y nacionales, directores del Correo Uruguayo y miembros del Poder Legislativo. También estuvo presente el Intendente Departamental de Maldonado, Enrique Antía.
La iniciativa para crear este sello postal en honor a Cayetano Silva surgió de Cecilia Mancini, miembro del Rotary Club de San Carlos, y fue recibida con entusiasmo y apoyo por parte de diversas instancias gubernamentales y culturales.
Cayetano Silva, un músico uruguayo cuya vida y obra merecen reconocimiento, tuvo un impacto significativo en la música y la cultura del país. A pesar de las dificultades y obstáculos que enfrentó en su vida, su legado perdura y continúa inspirando a las generaciones futuras.
En el acto de presentación, la Senadora del Partido Nacional, Gloria Rodríguez, resaltó la importancia de este evento y subrayó la necesidad de reconocer y valorar la lucha por los derechos de las personas afrodescendientes en Uruguay. Cayetano Silva, un músico que enfrentó desafíos y adversidades, se convierte así en un referente positivo para niños y jóvenes, demostrando que es posible superar obstáculos y alcanzar el éxito.
El diseño del sello postal en homenaje a Cayetano Silva fue realizado de forma gratuita por una diseñadora venezolana residente en Uruguay, lo que refleja el carácter colaborativo y solidario de esta iniciativa.
Por su parte, el vicepresidente del Correo Uruguayo, Julio Cesar Silveira, destacó la importancia de integrar a figuras como Cayetano Silva en la filatelia nacional. Lamentó que este homenaje no se hubiera realizado antes y resaltó la relevancia de reconocer a figuras que contribuyeron a forjar la identidad cultural de Uruguay.
La presentación de este sello postal es un tributo merecido a Cayetano Silva y su contribución a la música y la cultura uruguaya. Este gesto reconoce su legado y su importancia en la historia de Uruguay, y el sello postal será una forma tangible de mantener viva su memoria para las generaciones futuras.
Cayetano Silva
Cayetano Silva, nacido el 7 de agosto de 1868 (aunque su carta de ciudadanía argentina indica 1873), fue un músico y compositor uruguayo conocido por su contribución a la música y la cultura de su país. Desde una edad temprana, mostró un gran interés por la música y comenzó sus estudios con el maestro Rinaldi en la Banda Popular de San Carlos. En 1879, ingresó a la Escuela de Artes y Oficios de Montevideo, donde se unió a la Banda de Música dirigida por Gerardo Grasso, quien le enseñó solfeo y violín.
Cayetano Silva destacó en la música, dominando varios instrumentos, lo que le valió el estímulo de sus maestros y su tutor, el Dr. Francisco Antonio Vidal, quien también era presidente de Uruguay en ese momento. Continuó su educación en la Escuela de Artes y Oficios, donde aprendió telegrafía.
Después de dejar la escuela, Cayetano Silva comenzó a deambular por varios lugares, incluyendo Río Grande do Sul en Brasil y Buenos Aires, donde estudió en la Escuela de Música de Pablo Beutti y participó en el Teatro Colón. Además, fue Maestro de Bandas en diversos regimientos militares y se trasladó a diferentes ciudades como San Juan y Mendoza, donde organizó bandas musicales.
En 1898, fue contratado por la Sociedad Italiana de Venado Tuerto, donde fundó un centro lírico, enseñó música y creó La Rondalla. También escribió la música para obras teatrales como «Canillita» y «Cédulas de San Juan» de su amigo Florencio Sánchez.
Uno de sus logros más notables fue la composición de la música de la «Marcha de San Lorenzo,» a la que su vecino Carlos Javier Benielli agregaría la letra en 1907. Esta marcha se convertiría en un símbolo en Argentina y se adaptaría para su uso en las escuelas.
A pesar de su contribución musical significativa, Cayetano Silva murió en la pobreza y la indigencia en Rosario, Argentina, en 1920. Trágicamente, la policía le negó sepultura en el Panteón Policial debido a su raza negra. Sin embargo, en 1997, sus restos fueron trasladados al Cementerio Municipal de Venado Tuerto gracias a las gestiones de la Asociación Amigos de la Casa Histórica «Cayetano A. Silva.»
Hoy en día, su legado perdura a través de su música y su nombre se encuentra en calles y lugares de honor en varias ciudades, recordando su contribución a la cultura y la música de Uruguay y Argentina.