ACV en Uruguay: 2.000 muertes anuales y cómo prevenirlas
En Uruguay, unos 2.000 ciudadanos fallecen cada año debido a accidentes cerebrovasculares (ACV), mientras que miles más quedan con secuelas permanentes que afectan su calidad de vida y la de sus familias. Aunque se trata de una patología conocida, cada 29 de octubre, en el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular, los expertos insisten en recordar los síntomas y la importancia de la respuesta rápida para evitar consecuencias irreversibles.
La Dra. Beatriz Arcieri, vicepresidenta de la Sociedad de Neurología del Uruguay, destacó la importancia de que los pacientes se empoderen y utilicen la información para identificar los síntomas y actuar. Según la especialista, los pacientes son el primer eslabón de la cadena de asistencia: «Por ejemplo, si una persona observa que un familiar pierde movilidad en un lado del cuerpo, lo esencial es llamar de inmediato a la emergencia y advertir: ‘Estoy con una persona que podría estar sufriendo un ACV'».
La clave: atención rápida y reconocimiento de síntomas
Arcieri subrayó que la ventana de tiempo crítica para recibir el tratamiento óptimo son las primeras cuatro horas y media después del inicio de los síntomas. Pasado ese tiempo, la efectividad del tratamiento disminuye y las probabilidades de recuperación se reducen drásticamente.
A nivel práctico, la neuróloga recomendó estar atentos a tres síntomas de alarma que requieren atención médica inmediata: la desviación de la cara, trastornos en el lenguaje, y la pérdida de fuerza o control muscular en un lado del cuerpo. Además, en casos donde surgen problemas de visión o equilibrio repentino, se debe también actuar de inmediato.
Prevención y tratamiento del ACV en Uruguay
Los factores de riesgo del ACV se dividen en modificables, como la hipertensión, diabetes y tabaquismo, y no modificables, como la edad y factores genéticos. En el país, existen siete centros preparados para realizar procedimientos de trombectomía mecánica, mientras que la trombólisis está disponible en todo el sistema de salud. Sin embargo, Arcieri advirtió: «Cada minuto cuenta, porque mientras una arteria está obstruida, las neuronas mueren, aumentando las secuelas potenciales».
La experta también destacó la importancia de la detección temprana del Ataque Isquémico Transitorio (AIT), una condición similar al preinfarto, que sirve de advertencia para identificar un ACV inminente. Frente a estos signos, Arcieri recomienda que los pacientes realicen los estudios necesarios para evitar un evento grave en el futuro cercano.